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Y llamarás su nombre Jesús. Parte 4 de 6

(Publicado el 20 de marzo de 2011 en el sitio de la IPNJ Central Pereira)

Y llamarás su nombre Jesús Mateo 1:21

Emanuel: (Mateo 1:23). Dios con nosotros. Lo anunció Isaías en su capítulo 7 verso 14, lo confirmó un ángel del Señor y se cumplió: Dios estuvo con nosotros físicamente y ahora, aunque no lo vemos, lo sentimos, sigue con nosotros y algo mejor: Está en nosotros, en todos aquellos que lo recibimos y le dejamos, cual capitán, dirigir nuestras vidas.

Yo soy: (Juan 8:58). Una vez más, Jesús revelándose a los hombres, diciendo: Yo soy Dios. Empleando el mismo «título» que utilizó cuando Moisés le preguntó por su nombre, Él dijo: «Así dirás a los hijos de Israel: Yo soy me envió a vosotros». Éxodo 3:14b.

El Mesías: (Juan 1:41). Mesías traducido es Cristo, pero ¿Qué significa Cristo? Su significado es ungido y hablaremos de ello unas líneas más adelante.

El Señor y Salvador Jesucristo: (2 Pedro 2:20). Aquí Pedro, entre párrafos, el siervo y apóstol de Jesucristo, escribe a todos los que hemos alcanzado una fe tan preciosa como la suya, una advertencia enorme: «Porque mejor les hubiera sido no haber conocido el camino de la justicia, que después de haberlo conocido, volverse atrás del santo mandamiento que les fue dado.» 2 Pedro 2:21. Sea el Señor y Salvador Jesucristo, que gracias a su conocimiento nos escapamos de las contaminaciones del mundo, quien nos ayude a no volvernos a enredar jamás en ellas y no volver al vómito y al cieno (lodo), 2 Pedro 2:22.

El Cristo, el Hijo del Dios viviente: (Juan 6:69). Ahora sí, Cristo significa ungido, el ungido de Dios. ¿Recuerdas que antiguamente se ungía al rey que Dios elegía para gobernar a Israel? Por ejemplo, Samuel ungió a Saúl y a David, Sadoc y Natán ungieron a Salomón… pero también ¿Recuerdas que cuando Israel pidió rey, Jehová dijo: «a mí me han desechado, para que no reine sobre ellos.»? ¡Dios queriendo ser su Rey e Israel lo desecha! El ungido, Cristo, queriendo reinar sobre nosotros y ¿Lo desecharemos?

Juez justo: (2 Timoteo 4:8). No sé cuál de estas dos palabras inspire más respeto. Juez, con todas las facultades para declarar inocente o culpable a una persona y justo, indicándonos que su juicio no tiene objeción valedera alguna. Qué tremendo poder decir como David: «Júzgame, oh Jehová, conforma a mi justicia, Y conforme a mi integridad.» Salmo 7:8b y saber que el juez justo lo hará y dará la corona de justicia a todos los que aman su venida. Ánimo, pelea la buena batalla, acaba la carrera, guarda la fe. Con Jesús si es posible.

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